Al final

 


Va pasando el tiempo y voy digiriendo cada una de tus palabras…


Espero que cuando vuelvas a contar nuestra historia no solo cuentes que al final no pude más y me alejé. Ojalá y cuentes que me engañaste por meses, que como estúpida viajaba horas para verte cuando el día antes o el día siguiente estarías con otra. Si yo no te hubiera descubierto seguramente jamás me lo hubieras dicho y tal vez estaría aún a tu lado. Pero no fue así, decidí perdonarte y seguir, porque te amaba y porque claramente no me amaba. Me sentía sucia, usada, insuficiente, útil y desechable. Por más de dos años esa pena se mantuvo en mi corazón, me carcomía, pero seguí ahí, puse todo de mi parte, incluso más de lo que mi salud mental o mi bolsillo permitía. Pero ahora soy la que te estafó, la que te destruyó, etc, etc. 


Ojalá recuerdes que no hay ni santos ni villanos y eso deberías saberlo muy bien tú, porque aunque todos te apuntaban como un monstruo me mostraste ternura y amor. Hubo momentos bellos, chistosos y de profunda entrega. No pude más, fui incapaz de seguir y fui incapaz de esperar más. Cada día que pasaba te ponías más controlador y no lo notabas, cada día ibas matando el amor. Seguramente tu propia conciencia te hacía pensar que yo me comportaría como tú.


En momentos pensé en hablarte directamente para que cerráramos este ciclo, pero claramente no va a pasar, nos dedicamos palabras indirectamente porque duele. Sé que me guardas rencor por haberte dejado, la verdad es que nunca pensé que podría hacerlo, sentía que sin ti se me iba la vida y que no valía nada sino era a tu lado. 


Aún no me amo como debería, pero al menos puedo ver que aunque mucho se apagó en mí, solo dependo de mí misma para seguir. No necesito a una pareja que me valide, ni necesito un protector.


Es la segunda vez en la vida que me siento destrozada por ti. Y que he intentado y querido morir, realmente patético. 


Estás son mis últimas líneas para ti. Te agradezco lo bueno y dejo ir lo malo, porque no quiero llevar ese peso en mi mochila. Si decides odiarme es tu elección, tus decisiones son solo tuyas y aunque la ruptura esta vez fue porque yo lo quise asì no fue indolora.

Fuiste mi primer amor y mi primera relación consensuada de la vida. Además en la segunda etapa a tu lado aprendí muchísimas cosas y aprendí mucho de mí. Te dejo ir, porque tenerte me estaba destruyendo poco a poco. Sinceramente espero que la vida te trate bien y que puedas emprender el vuelo.

Tal vez lo vivido nos trajo aprendizajes y fue necesario para ambos. 

Hoy me despido de ti y dejo ir ese amor intenso tanto en lo bueno como en lo malo. Mi mente y mi espíritu necesita paz.

Último post de este blog.

Adieu Conan-kun 


Mae...






Comentarios